Mi nombre es Ramiro Cristofaro, nací en Buenos Aires el 13 de Junio de 1992. Soy Licenciado en Administración de Empresas y Licenciado en Turismo. Trato de ocupar el tiempo haciendo lo que me apasiona, y creo que esta página es parte de esa pasión, porque me permite documentar todo y, a su vez, intentar servirles como una herramienta para motivarlos a viajar más seguido y más lejos. Siempre fui curioso e inquieto, siempre me gustó conocer nuevos lugares y nuevas cosas, y eso creo que me convirtió en una persona aventurera y abierta a nuevos desafíos. Gracias a mi familia, empecé a viajar desde chiquito y eso fue lo que terminó de conformar mi espíritu viajero. Actualmente visité 105 de 196 países que tiene el mundo, y mi sueño sería poder algún día tener la suerte de visitarlos todos.
«Dicen que solo se vive una vez, pero que si lo haces bien, una vez es suficiente».
Cuando arranqué a viajar, nunca imaginé que me iba a terminar gustando tanto. Con mi familia recorrimos una buena parte de Europa juntos, y cada vez que llegaba a casa no hacía otra cosa que pensar cuando sería el próximo viaje y cual sería el próximo destino.
En 2009 terminé el colegio, y al año siguiente emprendía mi primer «Work & Travel» rumbo a Estados Unidos. Trabajamos en los Cayos como pileteros, hacíamos el servicio de mesa en los jardines del lujosísimo hotel y a la noche también metíamos algunas horas extras como mozos en uno de sus restaurantes. Cumplimos el sueño de ir a Orlando y poder conocer Disney, y hasta llegamos a ir en un crucero a Las Bahamas en pleno Spring-Break. Todo iba siendo mucho mejor de lo que imaginábamos, y esos 3 meses en uno de los mejores Resorts de Florida fueron tan buenos, que no me quedó otra opción más que aplicar a una segunda Working Holiday en otro país.
En 2012 me tomé el privilegio de ratearme por un cuatrimestre de la facultad y sacar un pasaje directo a Nueva Zelanda.
Oceanía lo fue todo, y esos 6 meses fueron de los más intensos. Dormimos en carpa, nos levantábamos bien temprano para ir al campo, y les juro que las cerezas, los duraznos y las manzanas a las 6am estaban frías que un cubito de hielo. Nos calentábamos las manos con los caños de escape de las máquinas, pero todo dio su fruto. Después de 3 meses nos estábamos comprando un auto y no sólo recorrimos el país de punta a punta, sino que también pudimos visitar el increíble Sudeste Asiático. Pero claro, había que terminar la facultad, así que 6 meses más tarde estaba nuevamente sentado en un aula estudiando y leyendo libros para poder terminar ambas carreras cuanto antes.
¿Por qué tanto apuro? No veía la hora de sacar otra Working Holiday Visa e irme a trabajar a Australia con el sueño de poder dar la Vuelta al Mundo. Y así fue, en Agosto del 2015 arrancaba a trabajar de cocinero en el medio del desierto Australiano, en el pequeño pueblito de Alice Springs.
Pero todo pareció complicarse cada vez más, y a la pasión de viajar se le iba sumando la de cocinar. Trabajé durante 8 meses en más de 5 restaurantes, y de lunes a domingo metíamos alrededor de unas 60 horas semanales. Pero créanme que lo que se ahorra en ese país no se compara con ningún otro lugar en el mundo. Con lo que juntamos, pudimos viajar por más de 50 países. Arrancamos por Oceanía y las Islas del Pacífico Sur, seguimos por Asia y Medio Oriente, subimos a Escandinavia y bajamos por Europa del Este, pasamos por África y volvimos en un Crucero TransAtlántico desde Italia a la Argentina. Fueron los mejores 478 días de mi vida. Traté de resumirlos, y eligiendo los mejores 1.88 segundos por día quedó este video de casi 15 minutos. No tienen por que mirarlo, pero tal vez los convenza para sacar ese ansiado boleto hacia el paraíso.
https://www.youtube.com/watch?v=SK8TRCfhCX4&t=4s
El último gran viaje comenzó, sin duda, en Marzo del 2018 cuando emprendí una Campaña de Marketing por 30 países de América registrando algunos de los mejores destinos del continente. Fueron unos apasionantes 100 días subiendo desde Argentina a Canadá, arrancando por las míticas Cataratas de Iguazú hasta llegar a las fascinantes Cataratas del Niagara. En esta locura de viaje hubo de todo, visitamos desde pequeños pueblos hasta algunas de las ciudades más modernas, y desde las playas más populares hasta las más inhóspitas. Visitamos Parques Nacionales, pasamos por sitios protegidos por la UNESCO y nos embarcamos en cruceros por el inigualable Mar Caribe. Hicimos snorkel en algunos de los mejores arrecifes del continente, pasamos por algunos de los sitios arqueológicos más antiguos del continente, nos metimos de lleno en el corazón del Amazonas, y hasta tuvimos la suerte de poder hacer un voluntariado en Haití. Sin duda, este fantástico viaje es otra gran razón para estar tan agradecido.
El 2019 viene siendo claramente un año duro para los viajeros. El dólar sube, el ahorro baja y la posibilidad de viajar parece cada vez más difícil. Pero dicen que un viajero nunca va a dejar de viajar, así que esta es claramente la oportunidad que tenemos para tomarnos el tiempo de recorrer de punta a punta nuestro hermoso país, y poder disfrutarlo al máximo. Es por eso que decidí sumarme a esta fantástica fiebre de las Low Cost y actualmente estoy emprendiendo varias escapadas hacia algunos de los mejores rincones del país sin la necesidad de tener que cruzar las fronteras. Eso sí… siempre mirando el mapa para ver cómo seguimos…
«Si piensas que la aventura es peligrosa, prueba la rutina. Es mortal»