Llegar a Qatar es más fácil de lo que parece. Si bien es cierto que no queda del todo cerca, también es cierto que su compañía de bandera «Qatar Airways» nos simplifica la vida a la hora de analizar cómo llegar. Esta aerolínea que se destaca por ser una de las más reconocidas a nivel mundial une a Doha, la capital del país, con más de 125 destinos internacionales.

Qatar es un estado árabe ubicado al este de la Península Arábiga que comparte frontera terrestre únicamente con Arabia Saudita, ya que el resto del territorio es costa. Un dato curioso es que el país contiene la tercera mayor reserva de gas natural por lo cual es a su vez el país con la mayor renta per capita del mundo. Uno de los mayores logros a nivel turismo fue sin lugar a dudas ser elegido como organizador del mundial de futbol 2022 convirtiéndolo así en el primer país árabe en conseguirlo.

Un dato a tener en cuenta para todos los que no quieran quedarse unos días en el país, es que si hacen una escala en Doha tienen la opción de hacer un city tour con Qatar Airways desde el aeropuerto. Para esto tienen que dirigirse al mostrador de Discover Qatar Transit Tour en el aeropuerto y asegurarse de cumplir con el requisito de que el tour termine como mínimo 2 horas antes del horario de su siguiente vuelo. La buena noticia es que hay varias salidas diarias! De todos modos mi recomendación es que si pueden, le dediquen un par de días.

Bitácora de Qatar

Adentrándonos en tierras arábigas es momento de Qatar, conocida en el zona como «La Perla del Golfo«.

Ahí afuera es un mundo de contrastes. Lo lindo y lo feo, lo real vs lo artificial. Los lujos de algunos, la humildad de otros. Hay ciertas cosas que te van a desorientar. Un taxista que gana más en Ghana que en Qatar, otro que quiere volver a la India y otro cansado del incesante tráfico. Yo, por mi lado, ansioso por conocer el mundo de los rascacielos.

Alojarme en la casa de un local fue todo una experiencia. Mi anfitrión era una masa, pero lo vi poco. Me lo crucé 10 minutos, me mostró la casa, y se fugó. Así me encontraba, dos días con una casa en Qatar sola para mí, disfrutando la pileta y picando unos maní. Nada mal!

El «Skyline de Qatar» está a primer nivel mundial. A la noche los dhows, sus barcos típicos con luces bolicheras iluminan este lado de la bahía. Del otro no hay nada más por iluminar. Los edificios se pelean por tocar las nubes, se pelean por ver quién brilla más. Un millón de reflectores cuelgan del cielo. Todos quieren llamar la atención, todos quieren que los mires. Rojos, verdes, azules y naranjas. Cambian de color, se prenden, se apagan, te vuelven completamente loco. Tenés de todas las formas, de todos los colores. Los dhows te pasean por la bahía y te acercan a la base de las torres. Te transformás en miniatura en cuestión de segundos.

El «Souq Waqif» te cautiva aunque no quieras. Con estilo local, simulando pueblos del zorro, antiguos y con laberínticas callejuelas te recibe con sus puertas abiertas. Chucherías de todos los tipos, es como un bazar de especias, donde venden joyas y ofrecen tristes canarios que no paran de gritar luchando por su libertad.

La «Grand Mosque» es mas Grand que Mosque. Infinita, no termina más. Quería dar la vuelta entera bordeándola, pero me di por vencido. Supongo que debía ser parecida del otro lado.

El Museo de Arte Islámico no es lo que parece, es aún mejor. Como museo, indiscutiblemente malo. No llegás a ver ni dos piezas que decidís no entrar a ninguna más. Ahora, su diseño es inigualable, su trazado, inmejorable. Una arquitectura envidiable te invita a caminarlo de izquierda a derecha y de arriba abajo. Hermoso!

El «Qatar Pearl» es una isla artificial solo para millonarios. Si la tenés toda, vas ahí! 31 edificios asentados sobre bases artificiales forman una esfera enorme que parece proteger sus yates ante todo. Estacionados en el centro, son los autos de los ricos. El lujo por doquier. El agua esta inundada de belleza materializada en cruceros familiares de fin de semana.

¿Cómo es visitar Qatar? ¿Qué se siente? Al igual que en los otros países de la región, el calor es inhumano. Es masoquismo puro elegir vivir acá. Cada vez que entras a un restaurante, o estás en el auto, te olvidás del calor de afuera. Siempre volver a salir es un shock, no te acordabas de lo fuerte que era. Mirás por la ventana y ves un hermoso atardecer sobre el agua. Pero cuando salís, te das cuenta que hacen 40 grados al atardecer y ya no es tan lindo como del otro lado de la ventana. Es como cuando abrís el horno y metés la cabeza para chequear el pollo y te sale ese calor que te quema fuerte. Es eso, todo el día, todos los días. Salir a recorrer es un desafío. El aire acondicionado y la pileta son demasiado buenos para combatir esto. Pero estas en Qatar no te queda otra. Mojate la cabeza y salí.

Si vas a cambiar guita, cambiala. Pero no te olvides del pasaporte nene. Tratar de convencerla con un foto en el celular no bastó. Salí a visitar los 45 graditos de nuevo. Caminas un kilómetro de ida, otro de vuelta y… ¿Qué pasa? Claramente decidés traer el pasaporte argento porque el italiano es el único que te deja entrar a los siguientes países. No te podes dar el lujo de pasear con ese encima ¿Hiciste bien? Claro que no. Necesitan el sello de entrada para fotocopiar. Ahí salís nuevamente del local, visitás nuevamente los 45 grados y el nivel de puteadas parece no terminar. Una bronca te agarra del cogote y no te larga mas. Buen listo che! Te tanquilizás y a la media cuadra volvés a sentir el calor y arranca el ciclo de nuevo. Otra vez los 2km y ahi sí, tenés la plata.

¿Por qué te apurás? Querés ver el shopping de día y de noche. Un Villagio Mall que es mucho más que eso. Imitando a Venecia, las góndolas pasean por su interior y el calor ya no se siente. Algunos caminan, algunos te miran desde el agua. Llegaste a verlo de día, pero otra vez te cagaron. El techo es artificial, el cielo celeste de las fotos es una obra de arte pintada por los Leonardo Da Vinci´s de la actualidad. Es decir que no había ningún apuro de correr con el pasaporte, iba a ser de día siempre. Y ahí es cuando te das cuenta que es todo una fantástica locura.

¿Cuál es la conclusión de Qatar? Es todo tan artificial, que lo artificial pasa a ser lo natural, y está tan bien logrado que es simplemente una maravilla. Una pincelada perfecta

Si quieren seguir investigando lugares de la región, les recomiendo que miren lo que Oman y Emiratos Árabes tienen para ofrecer.