Bariloche es uno de los destinos más lindos del sur Argentino sin lugar a duda. Sus cerros, sus lagos y sus actividades son tan variadas que no podemos dejar de visitarlo. Pero una de las tantas cosas que me gustó y me llamó la atención, es su variada oferta gastronómica. No duden en que van a encontrar algo que les vuele la cabeza aunque sea por un rato. Hay para todos los gustos y de todos los presupuestos (aunque generalmente van a pagar un poco más de lo que les gustaría). Pueden escuchar la presentación de nuestro Podcast de Viajes en Spotify donde hablamos de la «suerte» que tuvimos al visitar Bariloche.
¿A dónde ir y que probar en Bariloche?
Cervecería Patagonia
El bar de Patagonia es simplemente fantástico, y no tiene nada dejado al azar. Empezando por su ubicación en el quilómetro 24,7 y siguiendo por su rústico diseño pensado de tal manera que entre su madera autóctona y sus piedras no hace mas que enamorarnos. El jardín es una pinturita, con sus sillas en la primera fila del cine apuntando directamente al Lago Moreno. Si mirás para atrás tenés el bosque, para la izquierda la chimenea, para la derecha la barra y para delante el Lago. Pensado de punta a punta.
Ubicado en el Circuito Chico, este bar también te permite realizar una visita guiada para conocer el proceso de elaboración y realizar unas cuantas degustaciones. No se lo pierdan. El predio tiene unas 3 hectáreas, y se estima que en el bar entran alrededor de 180 personas y se producen alrededor de 1600 litros diarios de cerveza. Vale recalcar que tiene un hermoso deck y una alucinante terraza con vista al lago.
La Berlina
El Bar de Berlina en el Km 12 es donde arrancó todo este proyecto. Se empezó a hacer conocido en un principio de manera local y paso a paso empezó a levantar mucho de la mano de los turistas tanto en los after-ski durante los meses de invierno como en el patio cervecero durante los meses de verano. De a poco también se fue posicionando como no solo un lugarcito para tomar cerveza artesanal del sur argentino sino también como un excelente lugar para comer pizzas hechas a leña. Claramente otro estilo que el bar de Patagonia, pero también super recomendable.
Llao Llao
Es imprescindible realizar una parada por el imponente Llao Llao. Ubicado a lo alto de la montaña entre los lagos Moreno y Nahuel Huapi, su inmensa construcción no pasa desapercibida. No se si es mejor la gastronomía o su magnífica vista, eso deberían analizarlo ustedes mismos. Ir a tomar la merienda puede ser una experiencia fantástica, a base de ingredientes autóctonos como la rosa mosqueta y el dulce de sauco. Si o si reserven con anticipación, ya que muchas veces está colmado y no los van a dejar ingresar. Pueden optar por la opción buffet o a la carta, pero lo que es seguro es que les van a arrancar un ojo de la cara. El hotel es enorme, pero dense un gustito y pasen por lo menos un rato a conocerlo y probar algo rico.
Jauja
Este es uno de los muchos restaurantes del centro de San Carlos de Bariloche que van a encontrar, pero personalmente se los recomiendo mucho porque tiene una gran variedad de platos típicos del sur. Como es de esperar, la gran mayoría de estos platos son un poco caros, pero les recomiendo que al menos prueben alguno. Van a poder encontrar cordero patagónico, raviolones de trucha, jabalí silvestre o hasta un increíble goulash de ciervo. Otro restaurante muy recomendable a la vuelta de Jauja es «La Casita» donde también van a poder encontrar platos del mismo estilo.
Colonia Suiza
Uno de los platos típicos que deberían tratar de probar en Bariloche es el curanto, y probablemente Colonia Suiza sea el mejor lugar para darlo una oportunidad a esta forma alternativa de cocción. Este plato tiene como particularidad el método de cocción, en el cual se meten varios tipos de carnes y verduras bajo tierra en un pozo con una profundidad de alrededor de 20cm. Primero se colocan unas piedras, y sobre ellas un colchoncito de hojas sobre las cuales se van a colocar los diferentes cortes de carne o las verduras. La comida se vuelve a cubrir nuevamente por una capa de hojas y por una tela hasta que luego de una hora parecería empezar a humear. Ese es el momento de sentarse a la mesa y degustar.
Ahumaderos
Visitar un ahumadero es un clásico de Bariloche. El ahumado es una técnica que se utiliza para la conservación alimenticia y que consiste en básicamente en ahumar un alimento a base de un fuego realizado con algunos tipos de madera que contienen poco nivel de resina. Lo que tiene de bueno este proceso, no es solo ese exquisito sabor ahumado, sino que también tiene la gran ventaja de alargar el tiempo de conservación de la comida. Uno de los mas famosos es el de la Familia Weiss en Bariloche, con algunos productos estrella como las pastas de salmón y trucha ahumada o el salamín de ciervo. En fin, prueben el que más les guste, pero prueben alguno
Antojos Dulces en Bariloche
Hay muchos otros clásicos de Bariloche que no podemos dejar de mencionar. Uno de sus emblemas es «La Abuela Goye», donde podemos desde tomar chocolate caliente con alguna torta o probar alguno de sus increíbles productos como el chocolate en rama. Otro clásico es probar alguna de las delicias de Rapanui, la cual es originaria de San Carlos de Bariloche y donde actualmente se encuentra su fábrica y casa central. Si tengo que elegir su producto estrella me quedo sin duda con su Franui, una frambuesa proveniente del bolsón bañada en dos tipos de chocolate distintos. Espero que ya empiecen a hacerse la cabeza y a diseñar su propio recorrido gastronómico por la hermosa ciudad de Bariloche.
Muy buena nota! Agendados los lugares!
Gracias! Ahora miro bien tu blog 🙂