En Italia cada rincón es único, cada rincón tiene algo especial y cada rincón nos hace darnos cuenta que estamos caminando en un país maravilloso. Entre tantos lugares curiosos y construcciones fuera de lo convencional, tarde o temprano nos vamos a topar con el fenómeno de los «Trulli«. ¿Escucharon hablar alguna vez de estas casas? Ya veremos de que se trata esto…
Alberobello y Polignano a Mare son dos lugares hermosos que podemos combinar en un día, y funcionan muy bien como escapada de crucero desde Bari. Entre Alberobello y Polignano a Mare tenemos alrededor de 34km, y entre Polignano a Mare y Bari tenemos 28km, así que no suena como un plan demasiado rebuscado en absoluto. ¿Qué esperar en cada uno de ellos?
Alberobello
En este municipio de 10.000 habitantes localizado en la Región de la Puglia, las construcciones tienen la inconfundible característica de tener sus techos en forma de «cono». Sus paredes blancas y sus techos de piedra caliza grises son únicos por donde se los mire, tanto que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. ¿Pero cómo y por qué nacen estas construcciones?
Bueno, ya llegamos ahí… resulta que durante la Edad Media los colonos fueron autorizados a construir sus viviendas bajo el término «piedra seca«, lo que se traduce en básicamente construir sin pegamento. El motivo se debe a que en ese momento cuando había una aglomeración había que pagar impuestos, entonces al construirlas de esta forma si llegaba una inspección podían desarmarlas fácilmente y evitar el pago de impuestos. Podríamos decir entonces que estos evasores fiscales tienen también algo de artesanos, y estos artesanos encuentraron que los círculos de piedra superpuestos eran una gran técnica para construir sin cemento.
Otra curiosidad es que en los techos vamos a encontrar ciertos símbolos, que pueden hacer referencia a signos del zodíaco o en otros casos a tienen un significado religioso. Para todos los curiosos, si quieren ver el Trullo más grande de todos busquen el Trullo Sovrano de la familia Perta, el único de 2 pisos que hoy en día funciona como Museo y alberga de vez en cuando algunos conciertos y espectáculos teatrales.
Les recomiendo que visiten las dos zonas principales del pueblo, tanto Rione Monti que es la parte más turística y animada, así como también Rione Aia Piccola que es un poco más tranquila y menos visitada.
Polignano a Mare
Polignano a Mare es una pequeña y rápida parada obligada en la Costa del Adriático Italiano donde claramente se destaca su mágica playa «Lama Monachile«. ¿Qué la hace tan especial? Es una pequeña playa de agua turquesa escondida entre dos paredes rocosas simplemente maravillosa.
Lo mejor de todo es que tenemos varios miradores con vistas panorámicas no aptas para los que sufren de vértigo. Les recomiendo la del Ponte Borbonico y la de la Terraza Santo Stefano desde donde tienen unas vistas únicas.
Si pensaban que no conocían Polignano a Mare, puede que estén en lo cierto, pero también puede que haya altas chances de haber visto alguna foto del Restaurante y Hotel Grotta Palazzese. Esta magnífica cueva que da al mar funciona exclusivamente para un nicho de alto presupuesto, donde las cenas son muy pero muy caras pero probablemente esa velada quede guardada de por vida en tu corazón.
Si andan por Italia, nunca pero nunca pueden dejar de pasar por su fascinante capital, así que acá les dejo el artículo de la magnífica Roma.