Lisboa es la ciudad mas importante de Portugal y la capital mas occidental de Europa continental. Localizada en la desembocadura del gran Río Tajo, esta ciudad se caracteriza por tener 7 colinas, 3 funiculares y 1 elevador. ¿Qué significa esto? Que para recorrerla bien, vamos a tener que subir y bajar a lo pavote.
¿Qué ver y qué hacer en Lisboa?
Visitar el Elevador de Santa Justa
Este es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. No creo que sea indispensable hacer la cola para subir por el ascensor, pero si considero que es una visita imperdible que deberían hacer. Con 45 metros de altura, comunica la zona de Baixa con el Barrio de Chiado, desde el cual les convendría después seguir hacia el Barrio Alto.
Tomarte un Tranvía
Cualquier ciudad europea que tenga tranvía ya arranca un porotito mas arriba, y Lisboa no le quiere regalar nada a nadie, así que que van a ver tranvías por todos lados. Si quieren tener un primer pantallazo de la ciudad, el tranvía 28 puede ser una buena opción ya que pasa por algunos de los lugares mas icónicos de Lisboa.
Pasar por el Arco de la Rua Augusta
La Rua Augusta es una de las calles mas importantes de la ciudad, y sin lugar a dudas, una de las mas turísticas. Localizada en el Barrio de Baixa, es una calle ideal para caminarla de punta a punta. Al final de la misma se van a encontrar con el Arco de la Rua Augusta, el cual les va a indicar que están por entrar a la mítica Plaza del Comercio.
Caminar por la Plaza del Comercio
Esta enorme plaza esta localizada en el corazón de Lisboa, a unos pocos metros del Río Tajo. Probablemente sea el espacio abierto más grande de la ciudad y el lugar donde terminan la mayoría de los free walking tours. Acá también van a encontrar muchos restaurantes en los cuales pueden degustar unos buenos mariscos.
Sentarse a mirar el Río Tajo
Tómense al menos una horita para descansar los pies mirando al río. Desde acá van a poder divisar el enorme Puente 25 de Abril que trata de imitar al Golden Gate Bridge de San Francisco. Llévense algún pancito para tirarle a las gaviotas y entreténganse con los optimist que luchan contra la corriente del Tajo.
Pasear por el Barrio de Alfama
Alfama es uno de los barrios mas pintorescos de Lisboa y es el más antiguo de todos. Auténtico como pocos. Calles empedradas y laberínticas. Deja por un segundo el mapa de lado y camina para cualquier lado, pero camina. Es simplemente hermoso. El arte callejero es otra de sus maravillas. Traten de encontrar alguno de sus miradores desde los cuales van a obtener algunas de las mejores vistas de toda la ciudad.
Ir al Barrio Alto de noche
Este es otro de los lugares más interesantes de la capital portuguesa, y probablemente el favorito de los locales y de los mismos turistas para salir de juerga. Es sin dudas una de las zonas con mayor movimiento nocturno, repleta de bares y pubs. Acá van a encontrar algunos de los mejores restaurantes y van a enloquecer con su ambiente festivo.
Asistir al Show de Luces y Sonido en el Convento do Carmo
El Convento do Carmo es, a criterio mío, una de las mejores visitas de todo Lisboa. Actualmente está en ruinas como consecuencia del terremoto de 1755, por lo cual el cielo estrellado va a ser nuestro techo. Les recomiendo fuertemente asistir al show nocturno de luces y sonido «Lisbon under Stars» en el que se cuenta la historia de la ciudad.
Visitar la Catedral de Lisboa
Este es el edificio religioso mas importante de la ciudad. Fue construido en el Siglo XII y tuvo que tratar de sobrevivir a todas las catástrofes naturales que castigaron a Lisboa. Se puede ingresar todos los días a partir de las 9:00 de la mañana.
Entrar a la Iglesia de Santo Domingo
Esta Iglesia es considerada un Monumento Nacional, y visitar su interior no tiene desperdicio. Al ingresar, vamos a ser testigos de como la historia la castigó duramente, y como trata de mantenerse de pie tras el paso de los terremotos, el tsunami y el posterior incendio.
Ingresar al Castillo de San Jorge
Este castillo fue la antigua residencia de los Reyes de Portugal, y es otra de las paradas obligadas en Lisboa. Van a poder caminar por sus murallas y van a poder tener una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Para ingresar hay que pagar una entrada de 8.5 euros, pero creo que vale la pena.
Probar los emblemáticos Pasteles de Bacalao
Si van a probar este plato típico, háganlo si o si en «La Casa Portuguesa do Pastel de Bacalhau», en la cual te ofrecen un pastel acompañado por una copita de «Vinho do Porto». Es un producto tradicional que busca mezclar el mar con la tierra, y por eso combina el Bacalao con el Queso de la Sierra y el Vino proveniente de las terrazas del Río Duero. Eso sí, es una mezcla fuerte que no es para todo el mundo.
Si se van a quedar unos días más en Portugal, les recomiendo que visiten la zona de Algarve en el sur del país. La rompe toda!