Veamos todo lo que podemos hacer en una visita por la ciudad de Munich, la tercer ciudad más poblada de Alemania por detrás de Berlin y Hamburgo, pero sin duda una ciudad que con el tiempo se ha sabido dar a conocer al mundo entero. ¿BMW? ¿Oktoberfest? ¿Cerveza Paulaner? ¿Siemens? No perdamos el tiempo y empecemos…
Marienplatz
La Marienplatz es el corazón de Munich, el lugar que siempre está mas abarrotado de gente que el resto, el ícono de la ciudad y por lo tanto, el lugar que no podríamos saltear si nos estamos preguntando que hacer en Munich en un día. Esta es la plaza central de la ciudad desde nada más ni nada menos que 1158, y mientras que en la Edad Media solía acoger mercados y torneos, actualmente acoge al Viejo y Nuevo Ayuntamiento.
El Nuevo Ayuntamiento es una obra de arte que fue construida entre los años 1867 y 1908; y posee una torre altísima de 85 metros de altura (desde la cual vamos a poder obtener vistas magníficas de la ciudad. También tiene un patio interior que pasa desapercibido y nos va a sorprender gratamente. No dejen de ir!!
Iglesia de San Pedro
La Iglesia de San Pedro, localmente conocida como la Peterskirche, es otro emblema de Munich y es a su vez el templo católico mas antiguo de toda Alemania. Esta atracción también cuenta con una gran torre (de 92 metros de altura en este caso) que suele ser considerado como otro de los grandes miradores de la ciudad. Eso sí, tengan en cuenta que van a tener que subir unos buenos 306 escalones.
Biergarten am Viktualienmarkt
Si hay algo que hay que hacer en Munich en un día es tomar un buen litro de cerveza en algún Biergarten. Es sin dudas otro de los rincones mas populares de la ciudad, donde hay un ambiente muy festivo y donde obviamente vamos a poder probar una buena variedad de cervezas.
Lo mejor de todo es que se ubicación es super céntrica, muy cerca de la Iglesia de San Pedro y de obviamente la Marienplatz.
Hofbrauhaus
La Hofbrauhaus es conocida por ser la taverna más famosa del mundo; que bueno gozar de esa reputación. Este es sin lugar a dudas otro must de la ciudad, aunque es altamente recomendable reservar con anticipación para no quedarse sin mesa. Dentro de las curiosidades de esta taverna se encuentran la de tener una mesa para «regulares», quienes guardan sus chops en la propia cervecería y pueden pagar con «Beer Tokens» en vez de con dinero. También cuenta con música tradicional de Bavaria a diario ofreciendo más de 500 eventos musicales por año, lo que además lo convierte en uno de los lugares más populares para eventos de este tipo. Descúbranla…
Pfistermühle
Este restaurante es considerado como uno de los mejores de la ciudad, y no solo sorprende con su fachada tomada al completo por la vegetación, sino también por sus creaciones culinarias que aseguran que se «deshacen en tu boca». El restaurante está emplazado en lo que era el edificio del molino más antiguo de Munich, a 2 minutos de Hofbrauhaus.
Catedral de Nuestra Querida Señora
La Frauenkirche no pasa para nada desapercibida, ya que con sus dos torres domina el centro de la ciudad junto con la torre del ayuntamiento. Las dos torres tienen 99 metros de altura, y en un principio se suponía que debían culminar con una aguja, pero parece que por falta de presupuesto no se construyeron. Posteriormente, la obra se consagró con las dos cúpulas.
Iglesia de los Teatinos
La Iglesia de los Teatinos y de San Cayetano es otra de las grandes construcciones de la ciudad, y se encuentra ubicada en la Odeonsplatz. Esta iglesia se construyó entre 1663 y 1690 y con su color amarillo tan distintivo se transformó en uno de los íconos de la ciudad. Sus dos torres tienen una altura de 64 metros.
La Logia de los Generales y Odeonsplatz
Este edificio construido entre los años 1841 y 1844 estaba dedicado al ejército bávaro y a sus militares victoriosos. Este lugar tomó mucha importancia en 1923 cuando la policía se enfrentó con los seguidores de Adolf Hitler que intentaban llevar adelante un golpe de estado. Como consecuencia de esta marcha ilegal, varios manifestantes murieron y Adolf Hitler fue sentenciado a prisión.
Pranner Passage
El Pranner Passage es un lugar que suele pasar desapercibido para la mayoría de los visitantes de Munich, pero es un pasaje que por momentos es cerrado y por momentos al aire libre muy pero muy pintoresco, con jardines colgantes y algunos monumentos muy atractivos. Les recomiendo que salgan un poco del circuito turístico y pasen por acá…
Neuhauser Strabe y Karlstor
Karlstor, cuyo nombre es en honor al Príncipe Carlos Teodoro, es una de las antiguas puertas de entrada de la ciudad, y una de las 3 que siguen en pie junto con Isartor y Sendlinger Tor. Esta puerta queda ubicada sobre Neuhauser Strabe, a criterio mío la peatonal mas linda y con mas movimiento de Munich.
Alianz Arena
Si podemos hacer coincidir nuestra visita con un partido del Bayern Munich, nuestra estadía estaría mas que completa. Tengan en cuenta que es muy fácil llegar al estadio desde el centro de la ciudad, ya que el metro (U) los deja muy bien.
Con una capacidad para 75.000 espectadores, este estadio se tiñe de rojo por las noches y nos aguarda con un show de luces espectacular para la presentación de los jugadores y obviamente se repite en cada gol. Lo único malo es que no venden cerveza con alcohol adentro del estadio.
Fiesta de noche en el Paulaner Garten Mini Oktoberfest)
Obviamente si pueden ir a Munich durante el Oktoberfest, ni lo duden. Sería la crème de la crème. Eso sí, conseguir alojamiento resulta casi imposible y la ciudad está completamente abarrotada de gente. La fiesta arranca a mediados de septiembre y parece no terminar más, por algo ha ganado tal fama que la coloca como la mayor fiesta popular de Alemania y una de las mas grandes a nivel mundial. Pero si no van en esa época, en el Paulaner Garten se llevan a cabo algunas fiestas al estilo Oktoberfest de tamaño reducido que están espectaculares.
Otros lugares de interés…
Hay muchísimas mas cosas para hacer en Munich, pero una de las mas curiosas es sin dudas visitar el Surfer´s site at the Eisbach, un lugar donde el río forma una ola natural y los surfers pueden surfearla por todo el tiempo que dure su equilibrio sobre la tabla, y de hecho, se suele formar una fila de surfers esperando a que llegue su turno. Por último, el Olympiapark también es otro de los rincones imperdibles de la ciudad, lugar que fue construido para albergar los Juegos Olímpicos de 1972.
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